El Yin yoga es una práctica que se fundamenta en los conceptos taoístas del yin y el yang. Estos conceptos son opuestos y complementarios a la vez.
El Yin es estable, inmóvil, femenino, pasivo, frío, luna…
El Yang es, fluidez, movimiento, masculino, actividad, calor, sol
Esta es una práctica lenta y pasiva, en la que trabajamos la mitad del cuerpo que no abarca los estilos Yang, es decir: Ligamentos , Articulaciones , Fascia Profunda y Huesos
LOS TRES PILARES FUNDAMENTALES DE LA PRÁCTICA DE YIN YOGA:
Como en cualquier práctica, en yin también tenemos unos principios o pilares básico que abordan toda la práctica, estos son :
1) Aproximarnos a la postura, desde el respeto al cuerpo, es decir llevando al cuerpo al lugar donde te permita estar sin forzar. Lo más importante es experimentar y sentir ese lugar donde nuestro cuerpo puede llegar de forma natural. La escucha activa se hace presente, si sientes que el cuerpo empieza a necesitar ir más profundo, ve a por ello.
2) Mantener la quietud en el lugar donde te encuentres, salvo que sientas dolor, entonces sal o retrocede en tu postura.
3) El tiempo, este factor es el que hace a esta práctica única, creamos estrés en nuestro tejido conectivo, llegando a lo más profundo del mismo.
En el un mundo que vivimos lleno de prisa y caos (yang), las clases yin pueden darte el equilibrio necesario para tu día a día, sintiendo un profundo respiro con la calma y la quietud, que necesitas, algo que muchos practicantes buscan en el yoga. Crees que este estilo no es para ti ? Quizás descubras que que el yin y el yang son complementos perfectos.
OBJETIVO DE LA PRÁCTICA:
Soltar tensiones y bloqueos energéticos que residen en los tejidos más profundos del cuerpo, relajando la musculatura, a la vez se busca un espacio de quietud, calma y atención plena que nos proporciones los beneficios de estar presente.
La práctica de Yin se caracteriza más por las sensaciones corporales del practicante que de la activación muscular o la alineación.
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